Cuando se acerca la temporada de frío, nunca falta el clásico consejo: “Abrígate, que te vas a resfriar”. Todavía hoy es muy frecuente achacar un resfriado o una gripe a haber salido de casa con poca ropa de abrigo.
Pero, ¿es así? ¿Tiene algo que ver el pasar frío con nuestras enfermedades típicas del invierno?
Un frío intenso puede provocar hipotermia o síntomas de congelación, pero hoy sabemos que todas las enfermedades respiratorias invernales son producto de una infección, principalmente vírica: no cogemos frío, sino que cogemos un virus.
Hay más de 200 virus diferentes que pueden causar un resfriado, repartidos entre rinovirus, adenovirus, enterovirus y coronavirus, a los que se añaden distintos tipos de virus de la gripe y otros como el virus respiratorio sincitial (el de la bronquiolitis en los bebés) o el de la covid.
Incluso con los test que se han popularizado a raíz de la pandemia de 2020, lo más probable es que no lleguemos a saber qué virus en concreto es el responsable de nuestros síntomas.
Mito sobre el resfriado
Salir sin abrigo en clima frío o con el cabello mojado NO provoca resfriados.
Estas afecciones son causadas por virus, no por el frío. Sin embargo, el clima frío puede influir indirectamente por:
- Ambientes cerrados: Pasamos más tiempo en interiores, facilitando la transmisión de virus.
- Aire seco: Puede resecar las mucosas nasales, haciéndonos más susceptibles a infecciones.
- Consejo: Lava tus manos regularmente y evita el contacto cercano con personas enfermas.