El FC Barcelona ha anunciado oficialmente la renovación de su acuerdo de patrocinio con Nike, una colaboración que ya se extiende por más de dos décadas y que ahora apunta a convertirse en el contrato más lucrativo en el ámbito deportivo. Aunque el club catalán no ha revelado detalles económicos específicos, fuentes cercanas a la negociación indican que este convenio podría representar el mayor contrato de patrocinio deportivo en el mundo, aportando una inyección económica clave para la estabilidad financiera del club.
La relación entre el FC Barcelona y Nike comenzó en 1998, cuando el gigante estadounidense se convirtió en el patrocinador oficial de las equipaciones del club. Desde entonces, la firma de Oregon ha acompañado al Barça en sus mayores éxitos, desde las victorias en Champions hasta los campeonatos de liga. Este nuevo acuerdo, anunciado tras una reunión de urgencia convocada por el presidente Joan Laporta, demuestra la consolidación de esta histórica colaboración.
Comunicado del FC Barcelona
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) November 9, 2024
Barcelona tendrá mayores ganancias
Laporta había anticipado meses atrás que estaban en proceso de negociar «el mejor contrato del mundo en el ámbito futbolístico». Con la firma del nuevo convenio, el FC Barcelona se asegura no solo mantener el respaldo de Nike, sino también obtener condiciones más ventajosas que le permitirán fortalecer su posición competitiva en el mercado deportivo.
El contrato anterior con Nike expiraba en 2028, pero esta renovación extiende la relación hasta 2038, lo que garantiza al club azulgrana estabilidad financiera en el largo plazo. Según las fuentes, el FC Barcelona podría recibir aproximadamente 120 millones de euros por temporada, una cifra que se incrementará de manera significativa a partir de 2028. Este contrato no solo proporciona al Barça un alivio económico en tiempos de ajuste, sino que también le permitirá ser más competitivo en el mercado de fichajes y facilitará la inversión en su plantilla.
El acuerdo con Nike no fue sencillo de concretar. Puma, otra de las grandes marcas deportivas, ofreció una propuesta atractiva, lo cual generó una competencia que llevó al Barcelona a considerar incluso la posibilidad de crear y distribuir su propia marca de ropa deportiva. Estas tensiones desembocaron en un conflicto legal entre el Barça y Nike, en el que la multinacional estadounidense resultó vencedora, logrando así mantener la relación de patrocinio.
Una de las cláusulas de mayor interés en esta nueva etapa es la posibilidad de que el FC Barcelona gestione directamente el comercio electrónico de su indumentaria oficial. Hasta ahora, Nike tenía el control del ‘ecommerce’ de las camisetas y otros productos oficiales, pero el Barcelona ha puesto sobre la mesa la opción de tomar las riendas de este canal, lo cual podría traducirse en un aumento significativo de ingresos para el club.
Controlar las ventas digitales no solo permitiría al Barça acercarse más a su afición global, sino que también impulsaría su facturación al gestionar las ventas de sus productos oficiales sin intermediarios, optimizando los beneficios generados por su popularidad y presencia internacional.