Durante su intervención, el Dr. Nastari expuso los múltiples beneficios que ofrece la introducción del etanol en la gasolina para Guatemala.
La Universidad del Valle de Guatemala, la Embajada de Brasil y la Asociación de Combustibles Renovables organizaron un foro técnico con la participación del Dr. Plinio Nastari, referente mundial en bioenergía Guatemala, quién brindó detalles de por qué es necesario implementar el etanol en Guatemala.
El Dr. Plinio Nastari es reconocido como una de las voces más influyentes a nivel mundial en el desarrollo y promoción del etanol.
Fue asesor clave del programa brasileño de biocombustibles y ha sido distinguido por la Casa Blanca por su aporte a la incorporación del etanol en la aviación. Actualmente, es el presidente de DATAGRO, consultora líder en bioenergía con presencia global.
Antes de su exposición el Dr. Plinio Nastari conversó con Emisoras Unidas y nos comentó cuál debería ser el primer paso en Guatemala para la implementación del etanol como alternativa energética.
"El primer paso es el entendimiento y comprensión del uso del etanol. Las ventajas que tiene este uso a la salud, al medio ambiente, la reducción de emisiones de carbono como una contribución al cambio climático. También el utilizar el etanol ayuda a la economía, a ampliar trabajos en Guatemala, hay una gran oportunidad de trabajo para muchas personas", comentó Nastari.
"Es muy importante que políticas públicas apropiadas estén establecidas para solicitar el uso del etanol en Guatemala y reconocer los beneficios que tiene para el medio ambiente y la salud. En Brasil celebramos 100 años del uso del etanol y esto fue gracias al apoyo de todos, hoy por hoy tenemos un aire más fresco, más trabajo y ha mejorado la economía", agrega el Dr. Plinio sobre su experiencia en la incidencia de políticas públicas en este ámbito.
Durante su intervención, el Dr. Nastari expuso también los múltiples beneficios que ofrece la introducción del etanol en la gasolina para Guatemala:
Mejora la salud: al sustituir aditivos y aromáticos tóxicos, el etanol mejora la calidad del aire y reduce emisiones que causan enfermedades respiratorias. Destacó el caso de São Paulo, una de las ciudades más pobladas de América Latina, que mejoró significativamente la calidad del aire gracias al uso extendido de etanol.
Protege al medio ambiente: gracias a su muy baja intensidad de carbono en comparación con la gasolina, el uso de etanol reduce las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo cual es clave para que Guatemala cumpla sus compromisos internacionales frente al cambio climático.
Reduce la dependencia del petróleo: al disminuir la dependencia de combustibles fósiles importados, el etanol ayuda a amortiguar la volatilidad de precios provocada por crisis geopolíticas y promueve la soberanía energética. Actualmente, Guatemala destina más de 2 mil millones de dólares anuales a la importación de gasolina.
Apoya la economía y crea empleo: la demanda de bioetanol puede dinamizar el sector agrícola y generar empleo, especialmente en zonas rurales, contribuyendo también a reducir los factores que impulsan la migración. Además, debido al alto índice de octanaje del etanol (AKI 110), su mezcla con gasolina permite a los distribuidores utilizar gasolinas de menor octanaje y costo como base, generando importantes ahorros y márgenes económicos.
Es seguro para los vehículos: según el Dr. Nastari, la mezcla E10 (10% etanol) es segura para los motores y ha sido adoptada en más de 60 países. En Brasil, por ejemplo, la gasolina contiene actualmente 27% de etanol, y a partir del 1 de agosto se elevará al 30%. Todos los vehículos fabricados en las últimas décadas en todo el mundo están preparados para funcionar con mezclas con E10, sin afectar su funcionamiento. De hecho, en Estados Unidos el etanol está presente en toda la gasolina comercializada, con una proporción promedio del 10.3%; en India, esta alcanza ya el 20%.
"En Guatemala ya hemos demostrado que el uso de etanol en la gasolina es técnicamente viable, seguro y beneficioso para los vehículos y para el país", afirmó el Ing. Gamaliel Zambrano, Director de Ingeniería Química y del Centro de Procesos Industriales de la UVG. "Los planes piloto que desarrollamos junto a instituciones públicas y multilaterales generaron evidencia clara sobre su compatibilidad con el parque vehicular guatemalteco".
El primer plan piloto (2015), realizado con 25 automóviles y 5 motocicletas, mostró que las mezclas E5, E7 y E10 no causaron fallas mecánicas ni obstrucciones en los filtros. Incluso se observó un aumento de hasta 13% en la potencia con E10, sin afectar el rendimiento por galón. Además, las emisiones de monóxido de carbono (CO) se redujeron hasta en un 90%.
El segundo plan piloto (2020), impulsado por el Ministerio de Energía y Minas en conjunto con la UVG, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Municipalidad de Guatemala y la ACR, evaluó 34 vehículos de distintas marcas y años. Todos concluyeron las pruebas en perfecta condición mecánica. Se comprobó que el etanol incrementa el octanaje, reduce todos los gases de combustión en los tubos de escape y mejora la eficiencia del consumo: el 64% de los vehículos recorrió más kilómetros por galón.
Los avances logrados en los planes piloto en Guatemala, sumados a la amplia evidencia internacional, demuestran que el país tiene la capacidad técnica para adoptar el etanol como aditivo en la gasolina.
En ese contexto, el Dr. Nastari subrayó la importancia de establecer una política de Estado que trascienda los gobiernos de turno. "La experiencia de Brasil demuestra que, cuando una política pública está bien diseñada y enfocada en el bienestar colectivo, su continuidad no depende de ideologías, sino de sus resultados sociales, económicos y ambientales", afirmó.
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