Chris Martin de Coldplay destapó un posible romance prohibido cuya evidencia quedó grabada y pronto se hizo viral.
Un inesperado instante de humor en un show de Coldplay se convirtió en un escándalo de infidelidad cuando Chris Martin improvisó una "kiss cam" durante el concierto en Boston el 17 de julio de 2025.
En el momento, el grupo reveló una posible infidelidad entre el CEO de una empresa tecnológica y su presidenta de Recursos Humanos, lo que desató una ola de especulaciones y búsquedas en redes sociales.
El incidente ocurrió en el Gillette Stadium, mientras Coldplay tocaba en medio de su gira Music of the Spheres.
Chris Martin dirigió la cámara del "kiss cam" al público y encontró a una pareja que reaccionó de la forma más incómoda posible: el hombre abrazaba a una mujer, ambos se incorporaron, retrocedieron y trataron de ocultarse al verse proyectados en la pantalla gigante.
El vocalista, divertido, comentó ante las 65 mil personas presentes: "O tienen una aventura... o son muy tímidos". Eso fue apenas el inicio de un fenómeno viral en redes sociales.
Exponen la identidad de "los infieles"
Mientras el video se expandía por Internet con millones de reproducciones, usuarios dedicados rastrearon la identidad de ambos.
El hombre fue identificado como Andy Byron, CEO de la firma tecnológica Astronomer, casado y padre de dos hijos. A su lado aparecía Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma empresa, lo cual generó enormes cuestionamientos sobre una posible relación extramarital.
Ni el ejecutivo ni la mujer han emitido declaraciones oficiales hasta el momento. Entretanto, la reputación de Byron ha sido objeto de escrutinio público: su perfil recibió un aumento súbito de visitas y LinkedIn se inundó de comentarios incrédulos o burlones sobre el episodio.
Lo que comenzó como una improvisada interacción en un concierto se convirtió en un escándalo viral que ahora cuestiona comportamientos dentro del ámbito corporativo. Chris Martin, con una frase casi cómica, destapó un posible romance prohibido cuya evidencia quedó grabada bajo las luces de Coldplay y la viralidad digital.
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