El protagonista de "American Pie" sorprendió al aparecer mostrando su nuevo físico luego de enfrentar problema de salud.
Jason Biggs, quien saltó a la fama en la comedia "American Pie" dejó con la boca abierta a todos durante su reciente aparición en la Gala de City Harvest: Carnaval 2025 celebrada en Nueva York.
El actor de 46 años lució irreconocible tras perder aproximadamente 45 libras, mostrando así una transformación física que captó inmediatamente la atención de los medios.
Con un elegante traje azul marino combinado con camisa blanca y zapatos de cuero clásicos, el artista demostró su renovada confianza mientras ejercía como anfitrión del prestigioso evento benéfico en el Cipriani de la calle 42.
Jason Biggs reveló ante los medios que su pérdida de peso no fue resultado de dietas rápidas ni de tratamientos famosos entre celebridades, sino consecuencia de un cambio gradual en su estilo de vida.
Fue un cambio de estilo de vida motivado por problemas de salud, particularmente niveles elevados de colesterol, según declaró en una entrevista con Page Six.
"Tuve algunos problemas de colesterol", explicó Jason Biggs, quien atribuyó parte de la causa a su antiguo hábito de consumir grandes cantidades de helado. "Probablemente fue por los potes de helado que me zampaba", bromeó.
El actor modificó su dieta y su rutina de ejercicios para afrontar la situación, lo que, según dijo, le permitió reducir su colesterol en 70 puntos.
Jason Biggs Instagram
Lucha de años
Pese a su nueva rutina, Jason Biggs no ha renunciado del todo a sus gustos. Todavía disfruta ocasionalmente de su postre favorito, el helado, particularmente de la marca Van Leeuwen.
Más allá de su transformación física, compartió abiertamente su historia de adicción al alcohol y las drogas, una batalla que libró en silencio durante años.
En 2018, celebró su primer año de sobriedad, un logro que describió como uno de los más significativos de su vida.
"Primero intenté estar sobrio hace más de cinco años, cuando el peso de mi obsesión con el alcohol y las drogas se volvió demasiado para manejar. Resultó que esta mierd* es difícil", escribió en Instagram.
Jason Biggs antes y ahora Instagram
El artista de Hollywood ha narrado con franqueza que, incluso mientras asistía a terapia, recaía en viejos hábitos.
"Estoy yendo a terapia y ‘trabajando en mis cosas’, pero al salir de una buena sesión me dirigía a la licorería, compraba una botella de vodka, la bebía y luego manejaba de regreso a casa", contó en el podcast All the Fails, conducido por su esposa Jenny Mollen.