Una mujer que trabajó para el rapero no solo testificó sobre las desagradables condiciones que dejaba en las habitaciones, sino que él abusó sexualmente de ella varias veces.
Una mujer que trabajó como asistente de Sean Diddy Combs durante varios años testificó sobre las repugnantes condiciones en las que el magnate del rap supuestamente salía de sus habitaciones de hotel después de "Freak-Offs".
"Vi muchísima cera de vela por todas partes y era imposible sacarla", dijo la testigo en el estrado el jueves desde el tribunal federal de Manhattan.
La mujer subió el estrado bajo el seudónimo de "Mía" para proteger su identidad en el juicio Sean Diddy Combs.
"Había un montón de toallas mojadas por todas partes. He visto vidrios rotos, agua por todo el suelo, a veces sangre. Aceite sobre muebles y paredes, y cosas así", señaló.
Cuando se le preguntó más sobre la sangre en las habitaciones, aclaró que era "sangre menstrual".
La exnovia de Sean Diddy Combs, Cassie Ventura, testificó anteriormente que él la obligaba a tener relaciones sexuales con acompañantes de los "Freak-Offs", incluso mientras estaba menstruando.
Mia recordó además que la escena del hotel parecía una "pesadilla" después de "Freak-Offs" y afirmó que P. Diddy quería que "barriera" la habitación "para que una mucama no pudiera tomar [fotos] y correr a TMZ".
La ex asistente, que trabajó para él entre 2009 y 2017, también testificó sobre otras condiciones laborales horribles que experimentó durante su mandato en Bad Boy y Revolt Films.
Sean Diddy Combs Instagram
Abuso sexual
La exasistente también reveló que Sean Diddy Combs la agredió sexualmente en múltiples ocasiones, incluida una vez cuando ella tenía 20 años, cuando la besó y puso "su otra mano en el costado de [su] vestido".
Entre lágrimas Mia dijo que en una ocasión ella dormía en una habitación sin llave con literas.
Al parecer se despertó con Diddy encima de ella, con instrucciones de guardar silencio. Mia testificó que Diddy usó una mano para quitarse los pantalones.
Llorando confesó: "Él se puso dentro de mí". "Me quedé paralizada", dijo Mia en el estrado. "No reaccioné". Dijo que se sentía "aterrorizada, confundida, avergonzada... y asustada".
Mia testificó que no quería tener relaciones sexuales con él. Supuestamente, la agresión fue muy rápida, "pero pareció eterna".
La exempleada declaró ante el tribunal que Sean Diddy Combs tenía control sobre ella. "Él era mi jefe. Era una persona muy poderosa", dijo. "Es más joven que mi padre, pero yo lo veía como un adulto mayor. Era el jefe o el rey, una persona muy poderosa".