El cantante tuvo un altercado tenso con agentes de la policía en Miami, momentos antes de subir al escenario.
Alejandro Fernández vivió un momento de tensión previo a su concierto el pasado 21 de junio en el Kaseya Center de Miami, Florida, como parte de su exitosa gira "De Rey a Rey".
Tras terminar su show, el cantante mexicano compartió con su público un incidente con la policía local que, según sus propias palabras, pudo haber tenido graves consecuencias migratorias.
Alejandro Fernández relató que el altercado ocurrió cuando su equipo intentaba acceder al estacionamiento del recinto.
Al encontrar conos de seguridad bloqueando el paso y sin ningún oficial a la vista para dar indicaciones, el cantante decidió mover uno de los obstáculos para avanzar.
"Yo traía la camioneta para entrar a la arena y agarré uno de los conos. Había una patrulla, pero no estaba el oficial. Quitamos el cono para entrar aquí y bueno que se nos vienen encima los oficiales.
Nombre, ya me querían desterrar, casi nos reportaba y deportaba", contó a sus fanáticos", detalló Alejandro Fernández.
El relato, aunque anecdótico, puso de manifiesto la creciente tensión que rodea a las comunidades latinas en Estados Unidos, especialmente bajo las actuales políticas antimigratorias.
Un llamado a la prudencia
Tras compartir su experiencia, Alejandro Fernández aprovechó para enviar un mensaje de advertencia a sus seguidores mexicanos y latinos.
"No hagan desmadre, por favor. No hagan nada. Lo que yo les dije a ellos, ya lo tenía que decir y se acabó. Nada más debemos tener cuidado, mi gente, los amo ¡Qué viva México!", concluyó, subrayando la importancia de la prudencia al interactuar con las autoridades.
Afortunadamente, el incidente no pasó a mayores. No se presentaron cargos ni hubo detenciones, lo que permite a Alejandro Sanz continuar con sus compromisos en Estados Unidos.
La gira De Rey a Rey sigue en pie, con próximas fechas en importantes ciudades de Florida, Texas, California y Nevada, además de conciertos programados en la Ciudad de México.
Recientemente, la Embajada de Estados Unidos en México recordó a los viajeros que obtener una visa no garantiza su permanencia indefinida. Aunque el documento haya sido aprobado, el monitoreo continúa incluso después de ingresar al país.