El 28 de junio de 2020, mientras disfrutaba de unas vacaciones en Cancún, Livia Brito protagonizó un incidente que ha marcado su carrera desde entonces.
Livia Brito pierde juicio civil y deberá pagar más de un millón de pesos al paparazzi que agredió en Cancún.
Después de casi cinco años de litigio, la actriz Livia Brito y su entonces pareja, Mariano Martínez, perdieron el juicio civil interpuesto por el fotógrafo Ernesto Zepeda, a quien agredieron en una playa de Cancún en 2020. Un tribunal resolvió que deberán pagar una indemnización por daño moral que asciende a más de 1.2 millones de pesos.
El 28 de junio de 2020, mientras disfrutaba de unas vacaciones en Cancún, Livia Brito protagonizó un incidente que ha marcado su carrera desde entonces.
La actriz y su entonces novio, Mariano Martínez, golpearon al paparazzi Ernesto Zepeda luego de que este les tomara fotografías sin su consentimiento. La agresión, que incluyó bofetadas, golpes con una cámara y la destrucción de equipo fotográfico, fue denunciada por el fotógrafo ante las autoridades y derivó en una demanda civil por daño moral.
Zepeda, quien terminó con lesiones físicas y pérdidas materiales, interpuso la denuncia formal ese mismo año.
Aunque en el ámbito penal el caso fue desestimado en 2022 bajo el argumento de "legítima defensa", en el terreno civil la historia tomó un giro distinto.
En marzo de 2023, un juez determinó que sí existió una agresión injustificada que afectó la integridad personal y profesional del fotógrafo.
Tras varias apelaciones por parte de la actriz y su pareja, un tribunal colegiado confirmó en abril de 2025 que Brito y Martínez deberán pagar una indemnización de más de 1.2 millones de pesos por los daños ocasionados. El fallo contempla tanto el daño físico como el moral y profesional que Zepeda alegó haber sufrido tras el ataque.
La defensa de la actriz ha argumentado en reiteradas ocasiones que Brito reaccionó impulsivamente tras sentirse invadida en su privacidad.
Sin embargo, el tribunal determinó que la violencia ejercida no fue proporcional ni justificable, dado que las imágenes fueron tomadas en una playa pública y sin uso de fuerza o acoso.
En una maniobra legal reciente, los abogados de Livia Brito lograron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitiera un recurso de revisión del caso, alegando que la situación podría sentar un precedente sobre el equilibrio entre el derecho a la privacidad y la libertad de prensa.
A pesar de ello, el fallo vigente obliga a la actriz y a su pareja a pagar la indemnización mientras la Corte analiza si atraerá el caso para emitir un pronunciamiento definitivo.
El caso de Livia Brito se ha convertido en un símbolo de las tensiones entre figuras públicas y medios de comunicación en la era digital, donde la exposición constante a los reflectores puede derivar en conflictos legales de gran impacto.
Mientras se espera si la Suprema Corte retoma el caso, la actriz enfrenta no solo consecuencias legales, sino también un debate público que podría afectar su imagen a largo plazo.
Mira también: