Las autoridades egipcias consideraron que el contenido de Linda Martino era "corrupto moralmente".
La reconocida bailarina y creadora de contenido Sofía Tarek Hassan Haggag, conocida en redes como Linda Martino, fue detenida el 22 de junio en el Aeropuerto Internacional de El Cairo por presuntas violaciones a las estrictas leyes de moral pública de Egipto, lo que ha desatado preocupación internacional y una respuesta inmediata de la embajada de Italia.
Linda Martino, nacida en Egipto pero con nacionalidad italiana obtenida tras un matrimonio anterior, se había reintegrado recientemente a la escena artística local al publicar videos de bellydance en Instagram con su característico estilo provocativo y vestuario tradicional.
Sin embargo, las autoridades egipcias consideraron que su contenido era "corrupto moralmente" y contravenía normas sobre decencia pública.
Los procuradores señalaron que sus publicaciones incluían técnicas seductoras y vestimentas que, según ellos, revelaban zonas sensibles del cuerpo, lo cual viola las leyes vigentes en Egipto.
La detención tuvo lugar el 22 de junio al arribar al aeropuerto, cuando agentes de policía la arrestaron sin previo aviso.
Desde entonces, Linda ha permanecido bajo custodia, y el caso ya escaló a un nivel diplomático: la embajada de Italia en El Cairo ha intervenido para solicitar su liberación, citando preocupaciones sobre derechos humanos y las posibles condiciones de su detención. Según diplomáticos italianos, esta detención podría prolongarse al menos dos semanas más, mientras se negocia su situación.
No es la primera influencer arrestada
El caso de Linda Martino se enmarca en un contexto de creciente control de contenido considerado "inmoral" en Egipto.
En los últimos años, otros influencers y figuras públicas (especialmente mujeres) han sido arrestados o multados por compartir videos o fotos que el régimen considera provocativas. Este enfoque restrictivo ha generado críticas de organizaciones de derechos humanos y gobiernos internacionales, que denuncian una violación a la libertad de expresión.
Por su parte, Linda Martino se ha destacado por sus más de 2.2 millones de seguidores en Instagram, donde comparte rutinas de danza, entrenamientos y mensajes personales. Antes de su detención, su perfil reflejaba un estilo artístico vibrante y un compromiso con su cultura de origen, interpretado a través del bellydance.
Desde Italia, su equipo ha solicitado discreción a los medios y ha asegurado que su caso se encuentra en manos de autoridades judiciales competentes.
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