El capítulo inaugural de South Park combinó animación tradicional con efectos generados por IA para dar vida a una parodia de Donald Trump.
La emblemática serie animada South Park regresó a la pantalla este miércoles con el estreno de su temporada 27, provocando un torbellino mediático al realizar comedia sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El hecho desató críticas del gobierno estadounidense y renovó el debate sobre los límites del humor.
El capítulo inaugural, titulado "Sermon on the ‘Mount", combinó animación tradicional con efectos generados por IA para dar vida a una parodia de Donald Trump que lo muestra compartiendo una cama con Satanás.
Más adelante, se representa una versión de Trump sin ropa en medio de un desierto dentro de un anuncio de servicio público generado por IA, lo que muchos calificaron como "una falta de respeto".
La trama incluye además una secuencia en la que Trump demanda a la ciudad de South Park por 5 mil millones de dólares, regatea el monto a 3.5 mil millones y obliga al pueblo a difundir mensajes pro‑Trump en compensación.
En paralelo, se introduce un Jesús caricaturesco que advierte contra la censura corporativa, en clara alusión a la controversia por la cancelación de The Late Show with Stephen Colbert y el multimillonario acuerdo de Paramount con Trump.
La respuesta del gobierno no se hizo esperar
La portavoz de la Casa Blanca, Taylor Rogers, calificó el episodio como un "esfuerzo desesperado" por llamar la atención de un programa que "no es relevante hace más de 20 años" y acusó a sus creadores de falta de originalidad y de buscar difamar al presidente.
En la Comic‑Con de San Diego, Trey Parker y Matt Stone respondieron al escándalo con humor sarcástico. Parker declaró con ironía: "Estamos terriblemente arrepentidos", mientras mantenía una mirada sin expresión.
También reveló que Comedy Central —propiedad de Paramount— quiso censurar la escena explícita.
El episodio llega horas después de un multimillonario acuerdo entre Paramount Global y los creadores de South Park, por el que se acordó una licencia por cinco años y USD 1.5 mil millones para producir 50 nuevos capítulos y transmitir toda la serie en Paramount+.
A pesar del trato corporativo, la dupla Parker‑Stone no dudó en satirizar a su propio socio, a través de bromas directas sobre su acuerdo con Trump, el juicio por daño moral con CBS y la consiguiente cancelación de Colbert.
La controversia alcanzó niveles virales en redes sociales, donde algunos usuarios defendieron la audacia satírica de la serie, mientras otros cuestionaron su crudeza y falta de límites.
Aun así, los creadores reafirmaron que su estilo de producción permite respuestas rápidas a casos de actualidad, justo lo que refleja su vigencia casi tres décadas después de su debut.
El estreno de la temporada 27 de South Park reafirma su capacidad provocadora y su voluntad de confrontar figuras públicas sin reparos.
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