Una prestigiosa universidad de Shanghái ha aceptado oficialmente a un robot como estudiante, desatando una ola de críticas, asombro y preguntas éticas en todo el mundo.
La aceptación de Xueba 01, un robot humanoide, como candidato a doctorado en Drama y Cine en la prestigiosa Shanghai Theatre Academy ha encendido un amplio debate sobre los límites de la inteligencia artificial en expresiones creativas humanas. Su nombre significa "estudiante ejemplar" en chino, y desde su admisión ha sido objeto de elogios y críticas en partes iguales.
La Universidad de Shanghai para la Ciencia y Tecnología, en colaboración con la empresa DroidUp Robotics, desarrolló a Xueba 01, un androide de 1.75 metros de altura y aproximadamente 30 kg que habla mandarín con fluidez, puede interactuar físicamente y simular expresiones faciales gracias a su piel de silicona.
Durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial, celebrada el 27 de julio, se anunció que este robot ha sido aceptado en un programa doctoral de cuatro años en la Shanghai Theatre Academy para especializarse en ópera china tradicional.
Bajo la supervisión de la profesora Yang Qingqing, el currículo de Xueba 01 incluye disciplinas artísticas como actuación escénica, escritura de guiones y diseño de escenarios, junto con técnicas técnicas como control de movimiento y generación de lenguaje.
Durante un ensayo, su imitación del gesto icónico de la ópera de Pekín provocó que estudiantes humanos lo replicaran espontáneamente, lo que Yang describió como un intercambio estético entre especies, y no meramente una interacción con una máquina.
Xueba 01 se define a sí mismo como un "artista de IA" y manifestó su intención de colaborar en proyectos creativos con sus pares humanos, ayudar en la coreografía y proporcionar sonidos relajantes cuando sus compañeros se sintieran estresados.

Robot Xueba 01 Redes sociales
Incluso ironizó diciendo que, si no aprueba, su sistema podría ser "bajado o eliminado" y donado a un museo, lo que lo convertiría igualmente en parte de la historia del arte.
La reacción en redes sociales chinas ha sido polarizada. Mientras algunos celebran este hecho como una fusión revolucionaria entre tecnología y cultura, otros cuestionan si un robot puede capturar la profundidad emocional necesaria para el drama o si su presencia desplaza recursos que podrían beneficiar a estudiantes humanos cuyas becas oscilan entre 3.000 yuan al mes.
Una usuaria lo resumió así: "¿Puede una máquina realmente mover a las personas con arte?". Otro observador comentó: "Habremos llegado al punto de convivir y aprender junto a robots. Espero que lo haga bien".
Cabe destacar que esta no es la primera hazaña de Xueba 01: una versión anterior del robot terminó en tercer lugar en una maratón humanoide. Sin embargo, su incursión en el ámbito de la ópera y la dramaturgia lo posiciona como el proyecto más ambicioso hasta la fecha.
La historia de Xueba 01 marca un hito en la intersección entre inteligencia artificial y creación artística.
A medida que inicia su doctorado en Drama y Cine, el mundo observa no solo un experimento académico, sino el surgimiento de un nuevo paradigma donde máquinas y humanos podrían compartir aulas y escenarios. En última instancia, Xueba 01 obliga a replantear qué significa aprender, sentir y expresar en un mundo cada vez más híbrido entre lo humano y lo artificial.
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