En una vista maratónica de casi diez horas, la Junta de Libertad Condicional de California denegó la petición de Erik Menéndez para obtener libertad condicional.
Erik Galen Menéndez, de 54 años, junto con su hermano Lyle, fue condenado en 1996 por el asesinato a balazos de sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión de Beverly Hills en 1989.
Originalmente sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, en mayo de 2025 un juez revisó sus penas, imponiéndoles ahora una condena de 50 años a cadena perpetua, lo que los habilitó para solicitar libertad condicional bajo la ley californiana.
Durante la audiencia, realizada por videoconferencia desde la prisión Richard J. Donovan en San Diego, el tribunal evaluó su comportamiento tras décadas en la cárcel, señalando infracciones como uso de teléfonos móviles ilegales, vínculos con pandillas, consumo de drogas y violaciones de normas penitenciarias.
Erik expresó remordimiento, hizo hincapié en su formación académica (obtuvo un grado en la Universidad de California, Irvine) y en haber fundado un grupo de apoyo de hospicio en prisión. Su familia, aunque decepcionada, reiteró su apoyo: "Nuestra creencia en Erik sigue siendo inquebrantable... su remordimiento y el impacto positivo que ha tenido hablan por sí mismos".
Sin embargo se dictaminó que aún representa un riesgo para la seguridad pública. La negativa se fundamentó en su conducta en prisión y no en el crimen de 1989. Su próximo examen será dentro de tres años.
¿Qué pasará ahora?
Tras esta negativa, Erik no volverá a ser elegible para una nueva audiencia hasta dentro de tres años. Mientras tanto, su hermano Lyle está programado para una audiencia separada este 22 de agosto de 2025.
Adicionalmente, Erik tiene alternativas legales en marcha, como una petición de habeas corpus presentada en 2023 que busca un nuevo juicio.
La denegación de libertad condicional a Erik Menéndez subraya que, pese a los cambios en su condena y el reconocimiento de una aparente rehabilitación, su conducta en prisión sigue siendo determinante. Con una espera obligada de tres años, la atención se traslada ahora a la audiencia de Lyle y al avance de los recursos legales que podrían cambiar el rumbo de este controvertido caso.

Lyle y Erik Menéndez
Uno de los juicios del siglo
Los mediáticos juicios a los hermanos Menéndez fueron seguidos con atención en Estados Unidos en los años 90.
Durante los juicios, los hermanos alegaron que los asesinatos fueron en defensa propia y afirmaron que habían sufrido años de abuso emocional y sexual a manos de sus padres.
En ese momento, los fiscales argumentaron que eran monstruos codiciosos y privilegiados que planearon meticulosamente los asesinatos y luego mintieron a las autoridades mientras gastaban grandes cantidades de dinero de la herencia de sus padres.
No fueron arrestados hasta que la policía se enteró de sus confesiones a un psicólogo.
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