El escándalo que rodea a Andrés Mountbatten-Windsor dio otro giro dramático tras la decisión del soberano británico de expulsarlo esencialmente de la monarquía.
Tras casi diez años de polémica por la relación del príncipe Andrés con el pederasta condenado Jeffrey Epstein, el rey Carlos III tomó la decisión de retirar, formalmente, todos los títulos y honores reales a su hermano.
La medida marca el fin del duque de York con la institución monárquica. Ahora, será conocido como Andrés Mountbatten-Windsor. A través de un comunicado también se reveló la rescisión del contrato que le permitía seguir viviendo en Royal Lodge.
"Su Majestad ha iniciado hoy un procedimiento formal para retirar el tratamiento, los títulos y honores al príncipe Andrés.
El príncipe Andrés será ahora conocido como Andrew Mountbatten Windsor. Su contrato de arrendamiento en Royal Lodge le ha proporcionado, hasta la fecha, protección legal para continuar en la residencia. Una notificación formal ha sido enviada para rescindir el contrato y él se mudará a un alojamiento privado. Estos actos de censura son necesarios, sin ignorar el hecho de que continúa negando las alegaciones contra él", señala el comunicado.
El peso del escándalo Epstein
La decisión del monarca llega después de años de controversia en torno a la relación del príncipe Andrés con el financiero Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual, y tras la publicación póstuma de las memorias de Virginia Giuffre, una de las víctimas.
Aunque Andrés negó reiteradamente las acusaciones en su contra y nunca ha sido declarado culpable en un tribunal, la sombra del escándalo y su falta de juicio —evidente en su desastrosa entrevista con la BBC en 2019— hicieron insostenible su posición dentro de la familia real.

Virginia Giuffre Príncipe Andrés Instagram
El Palacio dejó claro el posicionamiento de la Corona al afirmar: "Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sincera solidaridad han estado, y seguirán estando, con las víctimas y los supervivientes de cualquier forma de abuso".
Según se ha conocido, la medida cuenta con el apoyo de la familia real, incluido el príncipe William, heredero al trono. Se trata de la primera vez en más de un siglo que un miembro de la realeza es despojado formalmente de sus títulos.
El último caso comparable fue el del príncipe Ernesto Augusto en 1917, a quien le fueron retirados sus títulos por jurar lealtad a Alemania durante la Primera Guerra Mundial.
A diferencia de lo ocurrido con el rey Eduardo VIII, que abdicó y recibió el título de duque de Windsor, Andrés no conservará ningún vínculo honorífico.