"No tuve intención de dañar a nadie"; el empresario se quiebra frente a reporteros tras polémica con Miss Universo México.
Nawat Itsaragrisil ha estado en el centro de la polémica tras lo ocurrido con Fátima Bosch en el marco del certamen Miss Universo 2025.
El presidente de Miss Universo Tailandia y anfitrión del evento decidió ofrecer una nueva disculpa pública durante la ceremonia de bienvenida, la cual fue transmitida en vivo por YouTube.
Durante su intervención, el empresario habló sobre los momentos de tensión vividos en días recientes y asumió su responsabilidad.
"Soy humano. Todos saben que los últimos días han sido de mucha presión. Pero eso ya quedó atrás. Creo que deben entender que la presión ha sido mucha. A veces no puedo controlarlo. Pero no tuve intención de dañar a nadie", expresó en su discurso.
Luego, Nawat Itsaragrisil se dirigió directamente a las concursantes, mostrando arrepentimiento tras la actitud que tuvo contra la participante mexicana y que fue reprobada internacionalmente.
"Las respeto a todas ustedes. Sin embargo, lamento sinceramente lo ocurrido. Quiero aprovechar esta oportunidad para disculparme con las delegadas si alguna se sintió incómoda con lo que pasó. Lo siento", dijo frente a todas las representantes internacionales.
Mas detalles
El directivo tailandés Nawat Itsaragrisil tomó un momento para dirigirse directamente a los fans del certamen, expresando respeto y empatía por lo sucedido.
"También quiero disculparme con los fans de Miss Universe en todo el mundo. Pero me gustaría pedir que todos los mensajes sean precisos. Vi muchos mensajes que yo nunca dije. Por favor, revisen todo el contenido publicado en nuestra página web. Alguien puso palabras ofensivas en esa publicación".
Minutos después de finalizar su mensaje, Nawat Itsaragrisil lloró frente a las cámaras, una imagen que rápidamente comenzó a circular en redes sociales. Videos del momento fueron compartidos principalmente en TikTok, y no tardaron en volverse virales.
Sin embargo, varios usuarios dudaron de la sinceridad del gesto, afirmando que las lágrimas parecían forzadas y que las disculpas no eran creíbles.