Muse es capaz de generar escenarios tridimensionales completos y acciones de juego
La industria de los videojuegos está entrando en una nueva era gracias a la inteligencia artificial (IA). Microsoft presentó Muse, su modelo de IA generativa que puede crear tanto entornos de juego como acciones de personajes en tiempo real.
La noticia fue publicada en la revista Nature, donde la compañía detalló el funcionamiento de su sistema WHAM (World and Human Action Model).
Muse, basado en el modelo WHAM, es capaz de generar escenarios tridimensionales completos y acciones de juego, brindando nuevas herramientas a los desarrolladores para que puedan iterar sobre sus diseños de manera más eficiente.
"Muse es un modelo de IA generativa para videojuegos que puede generar elementos visuales, acciones del controlador o ambos", explicó Microsoft en un comunicado oficial.
Para su desarrollo, los ingenieros de Microsoft entrenaron a Muse con más de siete años de datos del videojuego Bleeding Edge, un título de combate multijugador en 3D desarrollado por Ninja Theory, uno de los estudios de Xbox Game Studios.
El equipo detrás de este proyecto destacó tres capacidades fundamentales de Muse:
- La generación de mundos 3D detallados y estructurados.
- La creación de secuencias de juego que respetan la lógica del título original.
- La posibilidad de que los diseñadores ajusten y personalicen los resultados de manera intuitiva.
Este modelo de IA tiene el potencial de agilizar el proceso creativo de los videojuegos.
Más detalles
Katja Hofmann, líder del equipo de inteligencia de juegos en Microsoft Research, explicó que Muse está diseñado para complementar el trabajo de los desarrolladores humanos, no para reemplazarlos.
"En nuestra investigación, nos centramos en explorar las capacidades que necesitan los modelos de IA para respaldar eficazmente a los creativos humanos", comentó Hofmann.
Lo anterior significa que los diseñadores podrán usar Muse para generar prototipos de niveles, probar nuevas mecánicas y explorar ideas de manera mucho más rápida.
Para facilitar este proceso, el equipo de Microsoft también desarrolló el demostrador WHAM, una interfaz visual que permite a los usuarios interactuar con las creaciones de la IA y modificarlas en tiempo real.
Uno de los aspectos más destacados de Muse es su capacidad de adaptarse a diferentes videojuegos sin necesidad de ajustes complejos.
Dado que el modelo aprendió a generar entornos a partir de la experiencia en Bleeding Edge sin conocimientos previos del juego, es posible que pueda aplicarse a otros títulos con facilidad.