Aunque no está escrito en piedra que el domingo tenga que ser un día gris, lo cierto es que nuestras emociones se ven afectadas.
Dicen que el domingo es el día perfecto para bajar las revoluciones: dormir un poquito más, desayunar sin prisa, ponerse al día con tu serie favorita o simplemente tirarse en la cama sin culpa.
Pero, seamos honestos, cuando la tarde empieza a caer... también lo hace nuestro ánimo. Aparece una especie de nubecita gris mental: nostalgia, ansiedad, melancolía, y hasta culpa por no haber hecho "nada útil".
¿Te suena familiar? Pues no estás solo. Esta sensación tiene nombre y apellido en psicología: el síndrome del domingo. Para entender por qué nos pasa esto y, sobre todo, qué podemos hacer para no ahogarnos en este bajón semanal, conversamos.

bajón Instagram
En una entrevista con el medio Nueva Mujer, la psicóloga y grafóloga Cinthya Freire señaló que la tristeza dominical es un fenómeno psicológico que aparece cuando sentimos que el fin de semana —ese oasis de libertad— está llegando a su fin.
"El sábado suele ser el día más alegre, y el domingo se convierte en una especie de antesala al deber y a la rutina", explica.
Aunque no está escrito en piedra que el domingo tenga que ser un día gris, lo cierto es que nuestras emociones se ven afectadas por las cargas mentales, físicas y emocionales que arrastramos.
Y sí, a veces simplemente nos autosugestionamos pensando que el domingo es aburrido o deprimente. Pero lo bueno es que, como dice Freire, "los seres humanos somos adaptativos. Podemos crear nuevas rutinas y transformar esa percepción".

días de la semana Instagram
Desconectarnos un poco
Una de las razones por las que el domingo nos pega tan fuerte es que solemos dejar para el final del fin de semana todas esas cosas que no hicimos: el reporte que no entregamos, el uniforme sin lavar, la llamada pendiente.
¿El resultado? Terminamos el día estresados y con el doble de culpa.
"Evitar la procrastinación es clave", recomienda la experta. Pero no todo es trabajo: también se trata de establecer rutinas de autocuidado.
"Así como agendas tus reuniones, agenda momentos de desconexión", sugiere. ¿Ideas? Salir a caminar, hacer algo de ejercicio, practicar mindfulness, desconectarte de las pantallas, apagar notificaciones y darte permiso para simplemente estar contigo.
Otra herramienta útil es cambiar el chip con el que vemos los lunes. Freire propone entrenar a nuestro cerebro para verlos como un nuevo comienzo, no como un castigo semanal. ¿Cómo? Con una comunicación interna más amable:
"Dile a tu mente que el lunes es el inicio de algo bueno. Planea algo pequeño que te emocione para empezar la semana", indicó.

mente positiva Instagram