Aria es delgada, tiene el cabello rubio, los ojos claros y delineados. Sin embargo, el cliente puede personalizar su robot al adquirirlo.
Según medios internacionales, se necesitan al menos 10 mil dólares para adquirir a Aria, un robot con apariencia femenina personalizable diseñado especialmente para personas solteras.
"Este humanoide fue desarrollado con el objetivo de brindar compañía a quienes están solos", informan.
Para adquirir una unidad, basta con ingresar al sitio web de la empresa creadora, Realbotix, donde también es posible consultar el resto de tarifas disponibles, adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente.
En este sitio web describen que Aria es delgada, tiene el cabello rubio, los ojos claros y delineados, pestañas largas, labios pintados, cejas definidas, pómulos marcados, nariz respingada y un rostro que algunos podrían considerar atractivo.
Sin embargo, la empresa ofrece la opción de personalizar completamente su apariencia, permitiendo al usuario ajustarla a sus preferencias.
La empresa señala que su "producto es un robot modular conversacional diseñado para una personalización máxima. Ya sea que elija entre nuestros personajes prediseñados u opte por un humanoide totalmente personalizado, Realbotix le ofrece un robot adaptado a sus especificaciones exactas".
"Creados para ser sociales, nuestros robots y nuestra IA son ideales para abordar la asombrosa epidemia de soledad de América del Norte y brindar compañía a las personas mayores o a aquellas que se encuentran aisladas por razones de salud o geográficas", explica la compañía.
Según los videos de la compañía, los movimientos del robot son fluidos y naturales. Además, está equipada con un sistema de inteligencia artificial que le permite interactuar con los humanos y recordar conversaciones previas.
Existen una variedad de precios y esto depende de las características: de 100 mil dólares solo cara y busto, de 150 mil dólares robot modular, sentado, de pie o de escritorio. Y el más extraordinario, según ellos comentan, el de 200 mil dólares de cuerpo completo.
Con la tecnología transformando constantemente la cotidianidad, Aria demuestra que los robots pueden ser más que máquinas funcionales, son compañeros. Ese hecho ha generado un debate en redes sociales.
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