Varios Smart TV fabricados hace más de una década no podrán abrir la aplicación o descargarla desde la tienda oficial
A partir del 1 de mayo de 2025, varios modelos de televisores inteligentes fabricados hace más de una década perderán la capacidad de acceder a la aplicación nativa de Netflix.
Esta restricción responde a la necesidad de la plataforma streaming de optimizar su servicio para dispositivos más modernos, dejando fuera de servicio a aquellos Smart TV que no cumplen con los requisitos técnicos necesarios para soportar las actualizaciones más recientes de la aplicación.
Los televisores afectados no podrán ejecutar la aplicación de Netflix, incluso si esta ya había sido descargada previamente.
Entre las marcas que se verán impactadas se encuentran Sony, Samsung, LG y Panasonic, cuyos modelos más antiguos carecen de la capacidad técnica para operar las nuevas versiones del servicio.
Entre los modelos que dejarán de ser compatibles con Netflix se encuentran varias series de la línea Sony Bravia, como las KDL, XBR, W95 y X95. Estos televisores, fabricados hace más de diez años, no cumplen con los estándares mínimos requeridos para ejecutar las nuevas versiones de la aplicación.
También, esta situación se extiende a otros televisores de marcas como Samsung y LG, que han estado en funcionamiento durante varios años y que presentan varias limitaciones técnicas.
¿Por qué Netflix deja de ser compatible?
La incompatibilidad es producto a carencias en aspectos clave como el procesamiento, la memoria RAM y la compatibilidad con protocolos modernos de conexión.
Estas limitaciones hacen que los dispositivos no puedan adaptarse a las exigencias de las actualizaciones más recientes de la aplicación de Netflix, que incluyen mejoras en la privacidad y en la calidad de visualización, siendo estas actualizaciones esenciales para garantizar una experiencia de usuario óptima en dispositivos más modernos.
Para los usuarios cuyos televisores se verán afectados por esta medida, las opciones disponibles incluyen la adquisición de dispositivos externos, como reproductores streaming o consolas de videojuegos, que permiten acceder a Netflix y otras plataformas digitales.