Cuando tu adorada mascota comienza a envejecer, muchos creen que solo necesita descansar más.
El envejecimiento no significa el fin de la vitalidad para un perro. Con los cuidados adecuados, una mascota geriátrica puede disfrutar de una vida activa, cómoda y feliz. Reconocer los cambios que acompañan esta etapa es fundamental para garantizarle una mejor calidad de vida.
La edad en la que un perro se considera "mayor" varía según su tamaño: los pequeños suelen envejecer a partir de los 10 años, los medianos desde los 8, y los grandes desde los 7. En estos años aparecen señales como menor energía, dificultad para moverse, alteraciones del sueño y cambios en el apetito.
Lejos de ser solo "cosas de la edad", estos síntomas pueden ser signos de dolencias que necesitan atención veterinaria. Uno de los pilares más importantes del cuidado en esta etapa de tu mascota es la medicina preventiva.
Los expertos recomiendan llevar a los perros mayores al veterinario por lo menos dos veces al año, incluso si no presentan signos evidentes de enfermedad. Muchas afecciones propias de la edad se desarrollan de manera silenciosa, y solo se detectan mediante análisis clínicos.
Más cuidados de tu perro mayor
Además, es esencial diferenciar entre dolencias articulares y neurológicas. Mientras las primeras provocan rigidez o cojera, las segundas pueden causar descoordinación, desorientación o caídas. Ante cualquier comportamiento fuera de lo común, la consulta médica es crucial para un diagnóstico certero.
Más allá de lo clínico, los cuidados cotidianos hacen la diferencia. Adaptar el hogar con camas ortopédicas, superficies seguras y zonas de descanso cómodas, junto con rutinas de ejercicio suave, estimulación mental y mucho afecto, son acciones esenciales.
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La edad no debe ser una barrera para procedimientos médicos, como cirugías, siempre y cuando el estado general de salud del perro lo permita. La alimentación juega un rol fundamental. Las dietas específicas para perros mayores ayudan a mantener un peso saludable, proteger sus órganos y mejorar su vitalidad.
Estas fórmulas suelen incluir menos calorías, más fibra y nutrientes como glucosamina, omega 3 y antioxidantes, claves para su movilidad y longevidad. Nestlé Purina refuerza su compromiso con esta etapa especial, ofreciendo alimentos desarrollados científicamente para apoyar a los perros mayores