Olivia Rodrigo sufrió una caída inesperada durante su concierto en el Rod Laver Arena en Melbourne, Australia, el pasado 13 de octubre.
La cantante animaba al público con entusiasmo, cuando de repente desapareció de la vista al caer por una sección abierta del escenario.
Los fans reaccionaron con gritos, temiendo por la seguridad de su estrella. Sin embargo, para alivio y sorpresa de todos, ella emergió rápidamente y aseguró que se encontraba bien.
Mostrando un admirable nivel de profesionalismo y presencia de ánimo, la artista manejó la situación con humor y gracia.
Con una sonrisa en el rostro, declaró: “¡Oh Dios mío, eso fue divertido! ¡Estoy bien!”.
Sin perder el ritmo, la artista de 21 años retomó su actuación con energía renovada, dirigiéndose a la audiencia con un entusiasta: “¿Cómo lo estamos pasando esta noche, Melbourne?”.
La presentación en Melbourne forma parte de la gira mundial Guts, en ella promociona su último álbum del mismo nombre, y la ha llevado a pisar escenarios internacionales.
El corazón de la cantante
Olivia Rodrigo ofreció uno de sus conciertos más significativos hasta la fecha en el Philippine Arena de Manila, Filipinas.
Este espectáculo tuvo un significado especial para ella, quien es de origen filipino. Compartiendo sus sentimientos sobre esta experiencia, escribió en Instagram:
“He estado soñando con este espectáculo durante un tiempo. Mi primera vez en Filipinas y también mi lugar más grande hasta ahora!”.
La parada en Manila no solo fue memorable por su importancia personal para Rodrigo, sino también por el impacto filantrópico que tuvo.
En un gesto de generosidad y compromiso social, decidió donar todos los ingresos netos de la venta de entradas a Jhpiego, una organización sin fines de lucro afiliada a la Universidad John Hopkins.
Dicha entidad se dedica a mejorar la atención médica de mujeres y niñas en comunidades de bajos y medianos ingresos.