El cacao, conocido científicamente como Theobroma, además de mejorar la salud del corazón, mejorar el flujo sanguíneo y la función cognitiva. Ofrece ofrece varios beneficios para la piel gracias a sus propiedades antioxidantes, hidratantes y nutritivas.
Sus ácidos grasos esenciales ayudan a mantener la piel suave y más radiante, mientras que sus flavonoides combaten los radicales libres, reduciendo los signos de envejecimiento. Asimismo, mejora la circulación sanguínea, aportando un aspecto saludable y uniforme.
Las propiedades antiinflamatorias del cacao calman la irritación y el enrojecimiento, además de ofrecer una protección adicional contra los daños solares. También facilita la regeneración celular y la reparación de tejidos gracias a su contenido en magnesio y vitamina C. Aunque no sustituye al protector solar, los antioxidantes del cacao pueden ofrecer una protección adicional contra los daños causados por la exposición al sol.
Por lo tanto, estas propiedades hacen del cacao un ingrediente popular en productos de cuidado de la piel, como cremas, mascarillas y exfoliantes.
Aprovecha el cacao
Para aprovechar la bomba de vitaminas que contiene esta semilla para la piel, se pueden considerar varias formas de consumo y aplicación, tales como:
- Consumo directo: Comer el cacao puro en forma de polvo o nibs, incorporándolo en batidos, yogurt, avena o postres. Es importante elegir cacao sin azúcar agregado.
- Chocolate oscuro: Ingerir en pequeñas cantidades el chocolate con alto contenido de cacao (al menos 70%) para obtener sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios.
- Infusiones: Preparar té de cacao utilizando cáscaras de cacao, lo cual puede ser beneficioso por su contenido de antioxidantes.
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- Mascarillas: Aplicar mascarillas caseras mezclado polvo de chocolate con miel, yogur u otros ingredientes naturales. Dejar actuar durante 15-20 minutos antes de enjuagar.
- Cremas y lociones: Usar productos de cuidado de la piel que contengan extracto de cacao o manteca de cacao, lo que ayuda a hidratar y nutrir la piel de manera externa.
- Baños: Añadir polvo de cacao a los baños de inmersión para aprovechar sus propiedades hidratantes y relajantes.