El clipping es una técnica capilar que está ganando popularidad entre quienes buscan maximizar el volumen y la definición de sus rizos.
¿La razón? Ha demostrado poderosos resultados en el cuidado del cabello y en particular del pelo rizado.
Se trata de un método que ha tomado relevancia entre las personas con cabello rizado, ya que consiste en utilizar pinzas o clips para el pelo con el objetivo de levantar las raíces mientras el pelo está húmedo, ayudando a que los rizos se sequen con más cuerpo y movimiento.
El proceso es sencillo: después de lavar y aplicar tus productos de definición (cremas, geles o espumas), se colocan las pinzas en las raíces de cada sección del pelo, enfocándose en áreas donde se desea más volumen.
Las pinzas elevan las raíces mientras el cabello se seca, lo que evita que los rizos queden aplastados. Es ideal tanto para quienes tienen rizos naturales como para quienes buscan mejorar la textura de ondas o rizos formados con herramientas de calor.
Ventajas del clipping
Permite controlar el volumen del pelo sin afectar la definición de los rizos.
Al secarse con las raíces levantadas, los rizos adquieren una forma más redonda y natural, al mismo tiempo que conservan su estructura. El resultado es un cabello más voluminoso, con rizos bien formados y separados.
Para quienes luchan contra la falta de volumen en la coronilla o las raíces planas, esta técnica es un salvavidas. Además, es una excelente alternativa al uso excesivo de productos que pueden dejar residuos o apelmazar el cabello.
Es una técnica accesible y económica que solo requiere algunas pinzas y un poco de práctica. Sin duda, es la clave para quienes desean una melena rizada con volumen, definición y un look fresco que dure todo el día. ¡Anímate a probarlo y disfruta de unos rizos espectaculares!