La actriz asistió a la gala del LACMA 2025 con atrevido atendo robándose todas las miradas, pues resaltaba su perfecta anatomía.
          
          
          
          
          
          
          
          
          
          
        Demi Moore ha demostrado ser un icono de la moda en cualquier alfombra roja que pisa, sin dejar de ser fiel a su sentido femenino, elegante y sofisticado del estilo. 
 Demi Moore dejó boquiabiertos a los asistentes a la gala anual de Arte y Cine del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), en su edición número 14.
 La estrella, de 62 años de edad, deslumbró ataviada con un espectacular vestido transparente de malla negra, decorado con bordados de flores coloridas. 
                       
                            
                        
 El vestido de cuello halter y ceñido al cuerpo ya es un básico de la actriz y, por supuesto, Gucci es una de sus marcas favoritas.
                       
                            
                        
Demi Moore lució pendientes de plata y rojo rubí, una pulsera de plata y anillos serpenteantes. Llevaba el cabello recogido por encima del hombro con ondas gruesas y oscuras
 
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Además de su impacto en la moda, Demi Moore está viviendo un renacer profesional con la película La Substancia, que recientemente se estreno en HBO MAX.
En esta cinta, interpreta a una ex ganadora del Oscar que, tras ser despedida de su programa de televisión por cumplir 50 años, descubre una misteriosa sustancia que le permite compartir el cuerpo de una mujer más joven (interpretada por Margaret Qualley).

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En sus palabras
Demi Moore ha confesado que trabajar en esta película fue "un viaje increíble" y "un bálsamo curativo" para los mismos temas que aborda la trama. 
"Me conmovió desde que leí el guion. En esencia, de lo que realmente se trata la película es de lo que nos hacemos a nosotros mismos", declaró.
A lo largo de su carrera, Demi Moore ha enfrentado presiones sociales, cuestionamientos sobre su rol como madre y mujer, y una constante lucha por mantener su autenticidad en Hollywood.
En sus memorias Inside Out (2019), reveló que, incluso cuando fue la actriz mejor pagada de Hollywood tras Striptease (1996), luchaba con inseguridades profundas arraigadas en su infancia.
Su transformación física, su relación con la fama y su papel como madre han sido temas recurrentes en su vida pública. Aunque se ha especulado sobre cirugías estéticas, Demi Moore ha negado haberse sometido a procedimientos para alterar su apariencia.