La propuesta del Presidente de EE.UU. de imponer un arancel del 25% a México y Canadá podría transformar el mercado de los videojuegos
Los videojuegos serán más caros debido a las amenazas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a productos de México y Canadá.
La propuesta de imponer un arancel del 25% a los productos provenientes de ambos países podría transformar el mercado de los videojuegos, encareciendo tanto consolas como títulos físicos y digitales.
Analistas advierten que la amenaza arancelaria de Trump, no solo afectará a los consumidores, sino que también reducirá la competitividad de las empresas en la región.
Donald Trump es juramentado como Presidente de EE. UU. EFE
México es uno de los principales exportadores de productos electrónicos hacia Estados Unidos, incluyendo consolas, accesorios y videojuegos.
Con un arancel del 25% aplicado a México y Canadá, las empresas estadounidenses enfrentarán costos de importación más altos, una situación que inevitablemente se trasladará al consumidor final.
El impacto será visible no solo en los videojuegos fabricados en México, sino también en productos que dependen de insumos o ensamblaje en territorio mexicano.
Esto podría desatar un "efecto en cadena" que alteraría la dinámica del mercado, afectando tanto a los gamers estadounidenses como a los mexicanos debido a un posible aumento en los precios y una reducción de la oferta.
¿Qué videojuegos podrían subir de precio?
El impacto de esta medida también podría reflejarse en los precios de los videojuegos desarrollados en México.
Entre los títulos que probablemente aumentarán su costo en el mercado estadounidense destacan:
- Mulaka
- Local Heroes
- Pato Box
- Randall
- Kleptocats
- Kerbal Space Program
- Neon City Riders
- Flat Kingdom
- Heart Forth, Alicia
El impacto de los aranceles no se limitará a México, sino que afectará a la competitividad de las empresas tecnológicas en toda América del Norte. Esto incluye a las compañías estadounidenses, que dependen de componentes y productos terminados provenientes de México y Canadá.
Además, esta medida podría disminuir el acceso a productos tecnológicos en Estados Unidos, afectando el poder adquisitivo de los consumidores y, con ello, la experiencia de los jugadores.
Los costos más altos también podrían desincentivar la compra de nuevas consolas o periféricos, lo que frenaría el crecimiento de la industria de videojuegos en su conjunto.
Con información de SomosXBox